La comida callejera de Nápoles es una apreciada tradición que se remonta a siglos atrás, y que ofrece tanto a los habitantes como a los visitantes una muestra de los diversos sabores y la historia culinaria de la ciudad. Los arancini, un aperitivo tradicional siciliano frito, se han hecho muy populares en Nápoles, y la Antica Pizzeria e Friggitoria Di Matteo de Via dei Tribunali sirve algunos de los mejores.